Este tipo de poda consiste en la formación de un tronco de más de 0.5 m de altura en el que se abren dos brazos oblicuos contenidos en la espaldera. En estos brazos se renuevan anualmente dos varas largas, en general de 10 a 12 yemas. Las varas ascienden hasta un hilo de apoyo a 30-40 cm. En el que se arquean y descienden para ser fijadas en el portor.
El arqueado de la vara sirve para asegurar brotaciones suficientemente vigorosas próximas a la base para garantizar la renovación evitando los alargamientos excesivos. Por otra parte, nos permite utilizar en las varas yemas de rangos altos y a su vez disponer de más sarmientos por metro lineal de espaldera de los que cabrían si las varas fuesen horizontales.
Es una poda que puede cubrir de sarmientos la espaldera de forma regular.
Esta poda trata de atenuar la variabilidad del crecimiento de yemas de diferente rango y dispone su rendimiento variable a distinta altura, según la posición de la yema en la vara.